-
Deje que su hijo adolescente participe en el proceso de toma de decisiones. Sugiérale que haga una lista de preguntas para los proveedores de atención médica. Si es necesario, ayúdelo a expresarse con confianza durante la consulta.
-
Su hijo adolescente debería comenzar a aprender y a prepararse tan pronto como se tome la decisión de someterse a la cirugía. Para empezar, puede leer libros y visitar sitios web confiables recomendados por el proveedor de atención médica.
-
Los especialistas en la vida infantil pueden brindar explicaciones apropiadas para la edad, y pueden ayudar a los adolescentes a encontrar una gran variedad de recursos confiables.
-
Para los adolescentes no es fácil admitir que no entienden algo. Es posible que los profesionales de la salud y los padres deban explicarles el tratamiento de varias maneras distintas, sin incomodar al adolescente.
-
Sea honesto y hable abiertamente con el adolescente sobre lo que sucederá. Pero evite ser demasiado gráfico o dar descripciones alarmantes. Explíquele lo que va a ver, oler, oír, saborear o tocar. Si tiene alguna duda, hable con el proveedor para informarse.
-
También puede pedir a los compañeros de escuela de su hijo adolescente que le envíen tarjetas o que lo llamen durante el proceso de recuperación. Pero antes, asegúrese de que esté de acuerdo con que usted comparta cualquier información o pida a los amigos que se comuniquen.
-
A su hijo le puede resultar útil escribir sus pensamientos y sentimientos en un cuaderno o diario privado.
-
Sugiera a su hijo adolescente que seleccione algunos artículos familiares de su hogar para llevar al hospital, como libros, videojuegos portátiles, una computadora portátil (si hay acceso a Internet) u otro dispositivo digital, y audífonos. Si su hijo tiene un teléfono celular, asegúrese de llevar el cargador.
-
En el hospital, es posible que su hijo adolescente tenga cambios de estado de ánimo. Es importante que tenga paciencia y le brinde todo su apoyo. Su hijo puede sentirse retraído y no querer hablar ni responder preguntas. En ocasiones, su hijo puede necesitar estar solo.
-
Hágale saber que está bien sentirse asustado y llorar. Es posible que les ayude saber que usted tiene las mismas preocupaciones que ellos. Reafirme su apoyo.
-
Aprenda todo lo que pueda sobre la afección de su hijo. En lugar de buscar información en sitios web aleatorios, pídale al proveedor de atención médica que le recomiende sitios confiables. Los adolescentes se dan cuenta cuando sus padres están preocupados. Mientras más información precisa tenga, mejor se sentirá al momento de explicarle la situación a su hijo adolescente.
-
Sea honesto cuando responda sus preguntas. Los adolescentes se pueden enojar si piensan que las personas les ocultan secretos. Necesitan saber qué está mal en su cuerpo. A menudo, cómo se brinda la información es casi tan importante como qué información se está brindando.
-
La privacidad es prácticamente una necesidad de su hijo adolescente. Los adolescentes suelen ser tan reservados con sus pensamientos y sentimientos como con su cuerpo. Respete su privacidad en todo momento.